miércoles, 25 de junio de 2014

RECENSIÓN. “1914. De la paz a la guerra” (Margaret MacMillan).



Título original: The War that Ended Peace. How Europe Abandoned Peace for the First World War, Profile, 2013.
Esta edición: MACMILLAN, M.: 1914. De la paz a la guerra, Turner Publicaciones, Madrid, 2013, 847 págs.
39,90 E.




Hoy nos proponemos realizar una breve reseña sobre un libro que he leído recientemente y el cual, en general, considero recomendable para aquel que desee acercarse a un hecho histórico cuyo aniversario conmemoramos este año, la Primera Guerra Mundial. La Gran Guerra enfrentó en dos bandos a las potencias nacionales más importantes del momento que hasta ese punto habían estado escindidas en dos amplios convenios defensivos: por un lado tendríamos a la Triple Entente (Inglaterra, Francia y Rusia) y por la otra parte se posicionaría la Triple Alianza (Alemania, el Imperio Austro-húngaro e Italia). El inicio de las hostilidades tuvo un percutor relativamente endeble si tenemos en cuenta las consecuencias que posteriormente se derivaron. Y es que la crisis tuvo como pistoletazo de salida el asesinato en atentado- durante una visita en los Balcanes- del heredero al trono austro-húngaro a manos de un joven terrorista. La declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia activó el mecanismo de alianzas militares que dispuestas como un reguero de pólvora alrededor del continente esperaban la ignición para la conflagración general. Lo que se preveía como una guerra rápida sumiría a Europa en un dilatado infierno de trincheras en donde se perdería infructuosamente toda una generación de jóvenes y cuya conclusión lastraría a la sociedad europea con unos condicionantes de todo tipo, problemas que pavimentarían el camino a la Segunda Guerra Mundial.

Europa dividida


Margaret Macmillan
Margaret MacMillan (1943, Canada) es la autora de la obra que nos ocupa y tiene en su haber una larga experiencia tanto docente como investigadora. Así lo atestigua su puesto de catedrática de Historia Internacional de la Universidad de Oxford, siendo también rectora del St Antony’s College de la misma institución. Entre otros trabajos podemos localizar en las librerías otros de sus títulos como: Juegos peligrosos. Usos y abusos de la Historia (Ariel, 2010); Paris 1919: seis meses que cambiaron el mundo (Tusquets, 2011).



En cuanto a 1914. De la paz a la guerra, en primer lugar diremos que nos topamos con un libro muy fácil de leer, estupendo para el gran público, pero cargado simultáneamente de exigente conocimiento histórico. Consta de 20 capítulos que arrancando desde 1900 nos detallan los más inmediatos antecedentes del episodio bélico y los factores explicativos de esta liza mundial. Para ello la historiadora se vale de tanto la ingente bibliografía publicada, como de un variopinto haz documental: desde escritos estatales o artículos públicos procedentes de prensa, hasta las posteriores memorias de los propios protagonistas. Asimismo, entre las páginas podremos examinar una multitud de ilustraciones que acompañan al texto: las distintas caricaturas de época son mis preferidas, aunque otros quizás prefieran aburridos mapas que también se incluyen. Del mismo modo, habría que añadir una sección dedicada a la compilación fotográfica de los principales actores europeos de la época y otras imágenes de interés histórico que nos auxilian a sumergirnos de lleno en la atmósfera del periodo. El inevitable apartado que recoge el listado bibliográfico queda inserto al final del libro. Quizá la única pega que le puedo reprochar a la obra es su extensión ya que en total son más de 800 páginas. Sin embargo, valorar esta característica en particular resulta un asunto muy personal y depende del interés específico de cada lector.


Caricatura sobre la guerra


Como conclusión expresar en términos globales mi satisfacción por la lectura de este volumen, así como su recomendación a todo aquel con curiosidad en la materia. De una manera amena, pero no por ello menos rigurosa, la investigadora nos obsequia con un excelente relato en el que se nos describe los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial. Conflicto de inevitable estudio si se quiere comprender el presente y cuyo actual aniversario nos suministra una excelente excusa para su recuerdo.


Y si quisiéramos señalar culpas desde nuestra perspectiva del siglo XXI, podríamos acusar de dos cosas a quienes llevaron a Europa a la guerra. Primero, de falta de imaginación para ver cuán destructivo sería un conflicto semejante; y segundo, de falta de valor para enfrentarse a quienes decían que no quedaba otra opción que ir a la guerra. Siempre hay otras opciones”. (Margaret MacMillan)

John Bull. Personificación de Inglaterra.

¿Quieres saber más? Bibliografía

- FERRO, M.: La Gran Guerra 1914-1918, Historia y Geografía Alianza Editorial, Madrid, 2002. Manual para comprender en su conjunto este primer conflicto bélico mundial.
- JÜNGER, E.: Tempestades de acero, Tusquets, Barcelona, 2005. Extraordinaria narración de Ernst Jünger donde detalla su participación personal en la contienda de una manera vibrante, emocionante y sentida.

Un abrazo y hasta la próxima entrega de Las huellas perdidas de Odiseo.

Sergio D.S.

sábado, 14 de junio de 2014

ITALIA. Trento


La entrada que nos proponemos realizar hoy versará sobre un magnifico destino que sin ninguna duda os recomiendo. A 71 km de Verona este enclave se muestra como una excelente excursión para efectuar en una única jornada. Físicamente arropada por los Alpes, Trento nos brinda un paisaje espectacular que merece ser contemplado y el cual viene asimismo complementado con otro tipo de posibilidades: locales donde degustar la gastronomía más típica del lugar, iglesias en las que orar, monumentos a examinar, castillos por cuyos corredores vagar, museos para visitar, etc. 


Piazza del Duomo
La capital trentina se eleva como una de las urbes italianas con mayor calidad de vida destacando sobre el resto por su limpieza, orden, organización, servicios... y lamentablemente -todo no podía ser bueno- precios, puesto que se coloca como una de las ciudades del país más implacable con nuestros bolsillos. Del mismo modo, también dispone de una universidad, lo que en definitiva la convierte en una localidad que pese a ser pequeña nos obsequia con una multitud de opciones a nuestra elección.




Bella cascada que se desliza entre el paisaje rocoso
Torre ubicada al lado de la estación de trenes










Monumento a los caídos











Seguramente, lo primero que nos viene a la mente al pensar en Trento sea el famoso concilio del siglo XVI (1545-1563) que dio inicio a la Contrarreforma. El papel español en dicha reunión fue clave- de ahí la cita inferior sobre la luz española rubricada por Menéndez y Pelayo-, siendo la defensa de la verdadera religión frente a la herejía el principal objetivo de sus sesiones. El concilio trató y reguló un amplio espectro de materias relativas a la Iglesia: institucionales, doctrinales, didácticas, artísticas…que venían a ser la respuesta que el catolicismo desplegó contra la expansión de las ideas heréticas por Europa y la consiguiente ruptura de la Cristiandad. Se intentó también solventar problemas que los protestantes denunciaban con ahínco frente a la jerarquía católica. El deplorable nivel intelectual de buena parte del clero puede ser un ejemplo, pero también aspectos teológicos fueron profusamente abordados, así queda demostrado con el apoyo católico al dogma de la transubstanciación. La relevancia del concilio fue trascendental para el devenir de la Iglesia y sus consecuencias todavía se dejan sentir en la actualidad de la realidad cristiana.

Lienzo que representa la afamada reunión


"España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio, esa es nuestra grandeza y nuestra unidad... No tenemos otra." (Marcelino Menéndez y Pelayo)




Siguiendo nuestro periplo, resulta de obligado cumplimiento pasar por el Castello del Buonconsiglio, fortaleza donde nos aguardan innumerables obras artísticas, listas y preparadas para ser admiradas. Objetos pertenecientes a las más variadas épocas o escuelas que nos sumergen de lleno en un espectáculo para los sentidos de difícil olvido. Seremos capaces de conocer piezas de arte que ya arrancan en el tiempo desde la época de los faraones-sí, hay una digna muestra de vestigios egipcios- hasta otras más próximas a nuestro presente. 

 







 










Yo
 
  












Con ánimo de simplemente ofrecer un referente, elegimos resaltar de entre toda la colección, los frescos del interior de la Torre del Águila. Dentro nos hallaremos con una esplendente representación medieval de los meses y las diferentes estaciones del año en donde perfectamente se nos proporciona una idealizada imagen de la sociedad tradicional del momento (s. XIV).


Enero
 
Febrero
Abril














Mayo
Junio
Julio















Agosto
Septiembre
Octubre














Noviembre
Diciembre


Como claramente habréis advertido falta el mes de marzo, esto se debe a su lamentable destrucción en un incendio.











Monumento a Cesare Battisti
Finalmente, Trento guarda en adición atractivo por ser la ciudad donde nace y muere ejecutado Cesare Battisti (1875-1916). Político perteneciente al irredentismo italiano, abogaba por la anexión del Trentino al Reino de Italia y es la razón por la que finalmente murió ejecutado bajo el cargo de alta traición. Fue encerrado en el Castello del Buonconsiglio- cuya cárcel tuve más placer de inspeccionar que el reo- hasta el cumplimiento de la pena. Castigo que además de maliciosamente planeado y torticeramente realizado, resultó vilmente retratado, lo que a la postre supuso un baldón para la reputación de un Imperio Austriaco que tenía las horas contadas. Sentenciado a morir con ropas de civil (era militar), siéndole denegada la muerte por arma de fuego (asfixiado torpemente por el verdugo en dos ocasiones), para postreramente ser fotografiado ya cadaver como una especie de trofeo. Tras la Primera Guerra Mundial, la región en disputa  pasaría a manos de la Corona itálica y hoy disfruta de un régimen especial de autonomía dentro del Estado italiano.

Zonas reclamadas por los irredentistas en la década de 1930
Cesare Battisti




















Un abrazo y hasta la próxima entrega de Las huellas perdidas de Odiseo.

P.D: No puedo dejar de nombrar a Francesca Neri, oriunda de Trento, protagonista en la película de Bigas Luna Las edades de Lulú y belleza que tan convincentemente reclama su sitio en mi blog.

Estatua de Dante en Trento, parece indicar el camino.