Aquí estamos de nuevo para ofrecer más detalles
curiosos de una ciudad, que como hemos venido explicando, brinda un amplio abanico de múltiples posibilidades para
el ocio. Como sin duda ya sabéis Verona está posicionada en la parte norte de
Italia y es una especie de puerta introductoria hacia toda la península que
disfruta plenamente de las características propias de la cultura italiana. Asunto en su
conjunto un tanto controvertido ya que estamos hablando de una nación relativamente
joven- alumbrada en la segunda mitad del siglo XIX- por lo que todavía existen
problemas en la armonía e integración de sus diversas regiones y, asimismo, en
el consenso sobre esos mismos caracteres comunes. Precisamente será sobre el
tema de la construcción nacional italiana- il Risorgimento- de lo que vamos a
tratar hoy, auxiliados en cierta manera con los monumentos a los protagonistas
de este fenómeno que permanecen diseminados dentro de la urbe. Obras artísticas
con claro valor político que de alguna manera intentan potenciar la identidad compartida
y el sentimiento de pertenencia a una misma, única e indivisible nación. Normalmente
los intelectuales aluden a múltiples instrumentos utilizados para reforzar el
sentimiento grupal en la sociedad: efigies a héroes o padres de la patria,
himnos, banderas, fiesta nacionales...éstos serían sólo una muestra de tales
medios.
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Ayuntamiento de Verona en la Piazza Bra |
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Bandera de verona |
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Mapa de Italia (1859-1870) |
Il Risorgimento es el nombre con el que se denomina el proceso
mediante el cual se logra el ensamblaje de la nación italiana. Debemos de tener
en cuenta que tras la caída del Imperio Romano la península itálica había
estado siempre fragmentada en diversas, cambiantes y multiformes estructuras
políticas. Habría que esperar al siglo XIX con la eclosión de los nacionalismos
para que el proyecto nacional fuese contemplado como una realidad posible, palpable e
incluso deseable. Fenómeno jalonado por avances y retrocesos en pos a una integración
que todavía hoy queda contestada por algunos actores políticos menores. En este mapa podemos contemplar el relativamente rápido procedimiento de agregación de territorios al reino de Cérdeña, base que sustentó el edificio político en vías de creación.
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Meditazione. L'Italia del 1848 (Hayez) |
Óleo que refleja una representación alegórica de la situación de Italia tras la Revolución de 1848.
El conde de Cavour
(1810-1861) será el primer personaje cuya semblanza vamos a esbozar delineando
únicamente sus contornos más superficiales. Político moderado al servicio del
rey del Piamonte fue uno de los máximos artífices de la unificación. Hombre
celosamente instruido, empresario audaz y terrateniente interesado en la
innovación agrícola ejerció como un hábil primer ministro al servicio de la
Corona piamontesa. Destaca frente al resto por su maestría en la estrategia
diplomática, un paradigma personificado e ilustrado de la ‘Realpolitik’.
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Estatua de Cavour en Verona |
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Cavour |
Víctor Manuel II (1820-1878), monarca de Piamonte, un reino
colindante con Suiza y Francia que sirvió de plataforma para alcanzar la ansiada
unidad. En el trono desde la abdicación de su padre tras la desastrosa derrota
piamontesa en Novara ante las fuerzas austriacas. Monarca constitucional que
tuvo el acierto de confiar en Cavour y poseedor de un instinto para el
aprovechamiento de aquellos acontecimientos que beneficiaban al surgimiento de
Italia como nación bajo su Corona.
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Victor Manuel II en Verona |
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Victor Manuel II |
Como tercera figura prominente seleccionamos al
polémico, original e indubitablemente valeroso Garibaldi (1807-1882). De alguna manera contrasta frontalmente y
equilibra a individuos de neto carácter conservador como Cavour o Victor Manuel
II. Máximo representante del elemento popular, sus decisivas actuaciones
militares cimentaron el camino de la ansiada unidad territorial. Líder
carismático de los camisas rojas,
atuendo que sus combatientes portaron en la célebre expedición de los mil en
Sicilia, operación vital para la unificación. Existen hombres que son capaces
de forjarse vidas especiales y dignas de contemplación, simplemente diremos que
Garibaldi ha sido uno de ellos.
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Monumento a Garibaldi en Verona |
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Garibaldi |
Pese a lo dicho, la unidad todavía mantiene ciertas
fisuras a día de hoy. La dualidad entre el norte y el sur del país crea serias
tensiones en la vida política italiana. Quizá el referente más claro de este
fenómeno sea la existencia de un partido político que aboga por la
independencia de un parte norte de Italia, nos referimos claro está a la Liga
Nord. Agrupación fundada en 1991 por Umberto Bossi, defiende posiciones
ideológicas tradicionalmente adscritas a la derecha y tiene claros anhelos
segregacionistas. La tierra mítica y fantástica a liberar en este caso se llama
Padania, que viene a ser- más o
menos- el valle del Po. Actualmente el alcalde de Verona, Flavio Tosi,
pertenece a esta agrupación ¿Mi opinión sobre ellos? Personas mediocres con una
visión de corto alcance, hecho que resulta bastante común en este tipo de
agrupaciones. Los italianos son y merecen más. Un bello país abierto al
exterior con una gran cultura y tradición claramente inigualable difícilmente
se puede ver reflejado en el colectivo que estamos tratando.
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Folleto que me encontré en el suelo tras pisarlo |
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Umberto Bossi |
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