Como ya sabéis desde
hace unos meses estoy ocupado con una estancia de investigación en esta bonita
ciudad del norte de Italia. A pesar del lógico esfuerzo que suponen mis tareas
laborales soy incapaz de ocultar mi satisfacción por la vida que disfruto en
este lugar. El clima, la alegría que destilan prácticamente todos sus
habitantes, lo increíble de su gastronomía…hacen de Verona una visita
ineludible para todos aquellos que deseen conocer a fondo el país.
Puente que permite la entrada a Castelvecchio |
Piazza Erbe |
Verona principalmente
se conoce por ser la urbe en donde se desarrolla la inmortal tragedia de
Shakespeare que narra la apasionada historia de amor entre Romeo y Julieta. Sin
embargo, ese aspecto sólo se erige como la punta del iceberg de un entorno que
posee verdaderos tesoros artísticos e históricos que pueden realmente subyugar
al visitante: la Arena, el teatro o las diferentes iglesias que verticalmente
rompen el paisaje son sólo unos pocos de los muchos elementos que hacen de la
ciudad un enclave verdaderamente inolvidable.
Estatua enclavada a las puertasde la casa de Julieta |
“The Brightness of her cheek would shame those stars as daylight doth a
lamp; her eyes in heaven would through the airy region stream so bright
that birds would sing, and think it were not night.” (Romeo y Julieta, Shakespeare)
Arena de Verona |
Debo reconocer que mi monumento
veronés preferido es la célebre Arena. Las películas han retratado en muchas
ocasiones las luchas que los gladiadores mantenían entre sí o contra diversas
fieras salvajes durante el clásico periodo de
la Antigua Roma. Ejemplo próximo a nuestros días lo constituye el filme
de Russell Crowe -Gladiator- pero como muestra nos podrían servir muchas otras
producciones audiovisuales.
Uno no puede dejar de imaginarse los crueles
espectáculos que se daban cita al amparo de un vociferante graderío expectante de
intensas emociones e incluso ávido del derramamiento de sangre humana. Quizá
una de las estelas funerarias más curiosas de las que tengo noticia hasta el
momento, que podemos encontrar aquí y vinculada a este pequeño mundo de
gladiadores es la que sigue a continuación:
(LATIN)
« D(is) M(anibus) Glauco n(atione) Muti nensis pugna(rum) (septem) (mortuus) octavia vixit ann(os) (viginti tres) d(ies) (quinque) Aurelia marito b(ene) m(erenti) et amatores huius. Planetam suum procurare vos moneo. In Nemese ne fidem habeatis sic sum deceptus ave vale. » |
(ITALIANO)
« Agli dei Mani di Glauco, modenese di origine. Combatté sette volte, morì l'ottava. Visse ventitré anni e cinque giorni. Aurelia dedicò questa tomba al caro marito, insieme ai suoi tifosi. Vi consiglio di prendere ciascuno il proprio oroscopo, e di non avere fiducia nella Nemesi: io me ne sono fidato, e ne sono stato ingannato nel modo che vedete. Addio, stai bene. » |
(ESPAÑOL)
«A los Dioses Manes de
Glauco, modenés de origen. Combatió siete veces, murió la octava. Vivió
veintitrés años y cinco días. Aurelia dedicó esta tumba a su querido marido,
junto a sus seguidores. Os aconsejo coger cada uno el propio horóscopo y de
no tener confianza en el Némesis: yo me he fiado y he sido engañado del modo
que veis. Adiós, estad bien.»
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Mosaico procedente de una villa romana del Veneto |
Mosaico que representa a Retiarius vs. Secutor (Museo Arqueológico de Verona) |
.
Como medievalista me
supone una obligación al menos mencionar siquiera la estatua alzada en honor al
coloso de las letras florentino: Dante Alighieri, famoso creador de la Divina
Comedia. Se trata de una obra cumbre del Medievo que relata el descenso del
autor al infierno, su paso por el purgatorio y la ascensión final al paraíso.
Toda una serie de personajes históricos y mitológicos se dan cita en un espacio
literario cargado de significados que logran imprimir una huella indeleble en
el lector. La calidad del escrito nos deja constancia de una Edad Media muy alejada
de la visión peyorativa que tradicionalmente se mantiene asociada a ella.
Dante Alighieri en la Piazza dei Signori |
Esto es todo por hoy,
no queda más que agradeceros vuestra atención y animaros a participar. Prometo
dedicar a Verona al menos una entrada más de Las huellas perdidas de Odiseo.
Un abrazo. Sergio D.S.
P.D: Creo que merezco un desayuno.
El cruasán aquí se llama brioche |
Gracias por este maravilloso paseo por Verona, una de mis ciudades italianas favoritas. Sin embargo, creo que para cada historiador, la verdadera “exquisitez” serìa descubrir los Balcanes.
ResponderEliminarMuchas gracias Marija por tu comentario. Intentaré seguir tu recomendación en un futuro y visitar los Balcanes. Recibe un fuerte abrazo.
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