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Ponte di pietra |
"A man who has not been in
Italy, is always conscious of an inferiority, from his not having seen what it
is expected a man should see." (Samuel Johnson )
¡Hola a todos! Aquí
estamos de nuevo con una entrada dedicada a Verona que espero que os guste y ayude
un poco a conocer esta ciudad que merece la pena visitar al menos una vez en la
vida. Y es que en dicha localidad podemos hallar un atractivo histórico que
prácticamente abarca todas las épocas, desde los remotos tiempos de los Césares
hasta nuestros días. Aparte de la Arena de la que ya os di noticia, podemos
desenterrar otros vestigios de la Antigua Roma muy sugestivos para todo aquel
interesado en esta etapa: el Ponte pietra puede ser un referente, pero otros
ejemplos como el Arco dei Gabi o la Porta borsari, quedan fácilmente accesibles
a nuestra curiosidad.
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Ponte di Pietra tras la 2ª Guerra Mundial |
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Porta Borsari |
El Ponte pietra (s. I
a.C.) tiene un precursor en madera y su posterior reconstrucción en piedra ha
hecho que en la actualidad sea uno de los más característicos monumentos
romanos de Verona. Sin embargo, dada su antigüedad, con el paso del tiempo ha
sufrido muchas remodelaciones, ya sean derivadas por catástrofes naturales u
otras razones, como pueden ser las continuas guerras que han asolado la región.
El Arco dei Gabi (s. I d.C.) fue erigido en honor a una de las familias romanas
más significativas de Verona, la gens Gavia. Asimismo, en el periodo
napoleónico, quedó destruido para después ser restaurado y ubicado en el
emplazamiento actual. Por su lado, la Porta Borsari (s. I d.C.) también ha
soportado modificaciones significativas con el trascurrir de los años, como
aquella hecha por el emperador Galieno en el 265 d.C.
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Arco dei Gavi |
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Dibujo de Arco dei Gabi por Andrea Palladio |
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Castelvecchio | |
Paralelamente, somos
capaces de alumbrar multitud de obras que atestiguan la vitalidad de la ciudad
durante el agitado Medioevo italiano. En este sentido, Castelvecchio puede ser
un símbolo de mención inevitable ya que se trata de una fortaleza alzada entre
1354-1356. El motivo de su edificación viene dado por un intento de toma del
poder contra Cangrande II de la Scala y, como consecuencia, el señor observó como
provechoso la planificación de una eventual ruta de escape hacia el norte ante
cualquier posible sublevación. Como es lógico este complejo defensivo ha mutado
al compás de las vicisitudes políticas y militares, así parece ilustrativa
cierta negligencia que padece durante el periodo de dominio de la Serenísima (Venecia)
y, en cambio, contrasta notablemente con la modernización efectuada bajo los
auspicios de las tropas napoleónicas.
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El autor de estas líneas en el cortile de Castelvecchio |
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Torre con reloj |
Pero no todo va a ser
cultura, la zona del entorno nos regala preciosos paisajes donde realizar
excursiones en las que podamos simplemente relajarnos y disfrutar del descanso
que sin duda merecemos. Una visita a lago Garda se posiciona como una excelente
elección a ese respecto.Nos referimos al lago de mayores dimensiones de Italia
con una superficie de 368km², beneficiándose de un clima Mediterráneo que hace
de la zona un importante enclave turístico con carácter internacional. Uno de
los rasgos más sobresalientes y que más me llamó la atención es el llamativo
azul de sus aguas.
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Un excelente puesto en donde beber un spritz |
Por todo ello, no es de extrañar que sea un óptimo lugar de
esparcimiento y que tradicionalmente haya sido elegido por muchos como lugar de
retiro. Entre ellos destacamos al célebre D’Annuzio, uno de los literatos
italianos más relevantes en la primera etapa del siglo XX. Héroe de la Primera
Guerra Mundial, escritor prolífico e incluso controvertido político fue una figura señera
en su tiempo y máximo emblema del decadentismo italiano.
“Il mondo è la rappresentazione della sensibilità e del pensiero di pochi uomini
superiori”
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D'Annunzio (1863-1938) |
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Una foto muy plástica del literato |
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Si, por cualquier razón,
no os atraen obras escritas por autores prefascistas como D’Annunzio, también
puede ser un buen emplazamiento para disfrutar una novela con menos vuelos ¿Por
qué no una protagonizada por Sandokan, el tigre de Malasia? Probablemente os resulte
curioso que ha sido precisamente en Verona donde el creador de este personaje
literario, Emilio Salgari, nació en 1862.
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Con más pelo que el anterior |
Tras este pequeño
periplo damos por concluido el relato de hoy. Un abrazo y hasta la próxima
entrega de Las huellas perdidas de Odiseo.
Sergio D.S.